sábado, 22 de octubre de 2011

Despedida...


Después de Osby, te quedó cierto resquemor, fiel al dicho “el que se quema con leche ve una vaca y llora”, sentís cierto hormigueo en el cuerpo a la hora de fijar tu vista en un exponente masculino.
Te invitan a tomar un café y murmuras mil cosas in entendibles que el otro no sabe de qué se tratan a menos que tenga traductor, te sudan las manos, sentís que un sudor frío recorre tu espalda y hasta podés notar que la gotita de sudor se desliza hasta la última vértebra cayendo en tu bombacha, te estrujas los dedos y después de muchas muecas te sale un NO. Y bué, paciencia, ya te saldrá un sí.
Ante cada invitación realizas un exhaustivo análisis de la situación, pensás éste tendrá los patitos alineados, a medio alinear o no?, te parece mucho pedirles un examen psicofísico pero en el último de los casos si están interesados se lo harán.
Te sentís libre, segura, y poco a poco vas recuperando la confianza en vos misma, la sonrisa volvió a instalarse en tu cara al igual que el brillo en los ojos.
Tu mirada cambia, te relajaste y vas tomando de a sorbos la vida, disfrutando lo que ella te da, ya no te importa estar sola, después de aquella fea experiencia mirás la vida de otra manera, feliz de poder vivirla y disfrutarla con la gente que elegiste para estar a tu lado, sabés que no todo pasa por un hombre, sino también hay otras cosas, como por ejemplo los amigos, esos que elegiste, que te acompañan y te sostienen en todo momento, a ellos les estas eternamente agradecida por bancarte en los momentos de bajón, exaltación, enamoramiento, odio, llanto, por incentivarte a seguir adelante, luchar y ser realmente vos.
La vida es corta, hay que vivirla intensamente, sin dañar a los demás, por qué no permitirte hacer lo que siempre quisiste, si podés.
Disfrutá.
Hasta aquí llegó este relato de experiencias vividas, algunas solapadas con mucho humor ácido en algunos casos, sólo quise compartirlas con ustedes y que ustedes compartieran las suyas conmigo; creo que el objetivo se cumplió, estoy feliz por ello.
Hoy ocupa mi cabeza una situación  particular, que atenúa mis deseos de continuar con el blog, y siendo tan exigente conmigo misma, si no estoy plenamente lúcida para escribirlo, prefiero no hacerlo.
Debo decir que me divertí mucho escribiendo, descubrí en mi una mujer relajada, con sentido del humor y que escribía de una manera particular que a algunos les gustaba.
Me despido de Ustedes amigas/os orgullosa de mi misma por haber cumplido mi misión en la vida, Uf, no será mucho. Dicen que para estar realizados hay que : * plantar un árbol –ya lo hice- planté un cerezo en mi antigua casa, que aún extraño y donde fui inmensamente felíz, lástima que el cerezo duró hasta que mi hijo mayor, en ese entonces de unos 13 años, ansioso por ayudarme tomó la bordeadora para cortar el césped y el cerezo pasó a mejor vida en un santiamén,
*tener un hijo, como no entendí la consigna tuve tres.
*Escribir un libro, bah a este blog lo considero mi libro, nadie al momento de idear esa frase “plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro” pensó jamás en Internet.
Me siento satisfecha, logré  lo que quise en mi vida, nada fue fácil, nada vino regalado, al contrario todo llevó mucho sacrificio y esfuerzo; hoy continúo la lucha, renuevo metas e ideales, me siento feliz de ser quien soy.
Es importante mirar para atrás, ver cómo se ha avanzado y todo lo que se ha logrado.

Gracias LiSa !!!!por tu acompañamiento y esta idea genial, Gracias a todos/as los que siguieron el relato de Su Sif.

1 comentario:

Su Sif dijo...

Cuando haya pasado este huracán que hoy azota mi vida y se hayan atenuado sus consecuencias, seguiré, tal vez, colaborando con el blog contándoles ciertamente las experiencias que han quedado en el tintero...
No dejen de seguirnos, leernos y hacer sus aportes.