domingo, 30 de octubre de 2011

Acá estamos...


Hola a todas! luego de varios días sin aparecer... vuelven a surgir algunas ideas para compartir. Fue raro dejar de lado la rutina diaria de estar pendiente y subir al blog lo que "sería interesante para las muchas o pocas lectoras". Conectarse con SuSif y con sus relatos tan potentes y a la vez llenos de humor. Con las historietas de Maitena, las fotos de LiSa y los comentarios de su amiga Mady.
Fue impactante la despedida de SuSif (que espero sea transitoria)
La mujer del dibujo que encabeza esta nota tiene pajaritos en la cabeza y no los pica sesos, ni los frívolos... tiene pajaritos de  creatividad, de  nuevas ideas y si (no son tan creativas) las ideas de volar y conectarse con otros.
Tal vez los contactos no sean diarios, pero serán pensados y con mucha energía... espero que nos sigan acompañando... Las esperamos...

sábado, 22 de octubre de 2011

Despedida...


Después de Osby, te quedó cierto resquemor, fiel al dicho “el que se quema con leche ve una vaca y llora”, sentís cierto hormigueo en el cuerpo a la hora de fijar tu vista en un exponente masculino.
Te invitan a tomar un café y murmuras mil cosas in entendibles que el otro no sabe de qué se tratan a menos que tenga traductor, te sudan las manos, sentís que un sudor frío recorre tu espalda y hasta podés notar que la gotita de sudor se desliza hasta la última vértebra cayendo en tu bombacha, te estrujas los dedos y después de muchas muecas te sale un NO. Y bué, paciencia, ya te saldrá un sí.
Ante cada invitación realizas un exhaustivo análisis de la situación, pensás éste tendrá los patitos alineados, a medio alinear o no?, te parece mucho pedirles un examen psicofísico pero en el último de los casos si están interesados se lo harán.
Te sentís libre, segura, y poco a poco vas recuperando la confianza en vos misma, la sonrisa volvió a instalarse en tu cara al igual que el brillo en los ojos.
Tu mirada cambia, te relajaste y vas tomando de a sorbos la vida, disfrutando lo que ella te da, ya no te importa estar sola, después de aquella fea experiencia mirás la vida de otra manera, feliz de poder vivirla y disfrutarla con la gente que elegiste para estar a tu lado, sabés que no todo pasa por un hombre, sino también hay otras cosas, como por ejemplo los amigos, esos que elegiste, que te acompañan y te sostienen en todo momento, a ellos les estas eternamente agradecida por bancarte en los momentos de bajón, exaltación, enamoramiento, odio, llanto, por incentivarte a seguir adelante, luchar y ser realmente vos.
La vida es corta, hay que vivirla intensamente, sin dañar a los demás, por qué no permitirte hacer lo que siempre quisiste, si podés.
Disfrutá.
Hasta aquí llegó este relato de experiencias vividas, algunas solapadas con mucho humor ácido en algunos casos, sólo quise compartirlas con ustedes y que ustedes compartieran las suyas conmigo; creo que el objetivo se cumplió, estoy feliz por ello.
Hoy ocupa mi cabeza una situación  particular, que atenúa mis deseos de continuar con el blog, y siendo tan exigente conmigo misma, si no estoy plenamente lúcida para escribirlo, prefiero no hacerlo.
Debo decir que me divertí mucho escribiendo, descubrí en mi una mujer relajada, con sentido del humor y que escribía de una manera particular que a algunos les gustaba.
Me despido de Ustedes amigas/os orgullosa de mi misma por haber cumplido mi misión en la vida, Uf, no será mucho. Dicen que para estar realizados hay que : * plantar un árbol –ya lo hice- planté un cerezo en mi antigua casa, que aún extraño y donde fui inmensamente felíz, lástima que el cerezo duró hasta que mi hijo mayor, en ese entonces de unos 13 años, ansioso por ayudarme tomó la bordeadora para cortar el césped y el cerezo pasó a mejor vida en un santiamén,
*tener un hijo, como no entendí la consigna tuve tres.
*Escribir un libro, bah a este blog lo considero mi libro, nadie al momento de idear esa frase “plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro” pensó jamás en Internet.
Me siento satisfecha, logré  lo que quise en mi vida, nada fue fácil, nada vino regalado, al contrario todo llevó mucho sacrificio y esfuerzo; hoy continúo la lucha, renuevo metas e ideales, me siento feliz de ser quien soy.
Es importante mirar para atrás, ver cómo se ha avanzado y todo lo que se ha logrado.

Gracias LiSa !!!!por tu acompañamiento y esta idea genial, Gracias a todos/as los que siguieron el relato de Su Sif.

sábado, 15 de octubre de 2011

Las historias de Mady

Tu modo de Ser... tema de Billy Joel


Nuevamente están con nosotras...

LAS HISTORIAS DE MADY
Experiencias al borde... de qué?
Historia 3


Luego del Gran Hernán (ese amor imposible y que tanto impacto generó en la vida de M.) apareció el galán Fabrizzio
- dependiendo de lo que cada una se imagine como galán-.

Alto, delgado, de ojos azules, “mirada profunda e intensa”, “subyugante”… codiciado por todas las chicas, se presentaba  ante sus ojos como “el príncipe azul”, apuesto e  inalcanzable para esta adolescente que se sentía una Cenicienta.

Una noche, de esas en las que las estrellas iluminan el firmamento,  en la que el auto que la fue a buscar no se convirtió en calabaza se acercó él, bello, radiante… etéreo, sonaba suavemente una dulce música de fondo (podía verse como la más osada propaganda de televisión) y la invitó a bailar…  No podía creer que la invitara a compartir ese baile por lo cual antes de que él se arrepintiera presurosa aceptó.
Nunca se había sentido tan liviana…  bailaron, bailaron… y bailaron toda la velada, no quería que esa noche terminara, pero como todas las cosas buenas y lindas, llegó el final. ¡ Las cinco de la madrugada! , el momento en que la venían a buscar… debía correr a la entrada donde el chofer la buscaría, como un ruego con clavó su tierna mirada en los ojos de él, no se atrevía a pedirle con palabras que la llamara, pero él leyendo su mirada, susurró en su oído: “ nos vemos mañana?... “ Conteniendo el estallido de su corazón por su alegría, totalmente incrédula,  le dijo tímidamente si!

Esa madrugada no pudo dormir, imaginando un beso o un abrazo de ÉL…  repasaba cada detalle de esa noche en la que se sentía inmensamente feliz.

Por su cabeza pasaron infinidad de imágenes, como películas, todas con final feliz… tenía una sonrisa dibujada en su rostro… no podía creer que “Él” la haya mirado…
Se hizo muy larga la espera… pero llegó el momento del encuentro… en la confitería del pueblo en la que solían encontrarse todos los adolescentes.

Ese día no dejó librado al azar ningún detalle, peinó cuidadosamente su cabello y  arregló presurosa la ropa que portaría. Estaba nerviosa y  a la vez feliz, le transpiraban las manos, se las retorcía haciendo sonar los dedos.

Cuando se encontraron, no sabían  que hablar… él (que la noche anterior parecía tan suelto) mostró una gran timidez y apenas balbuceó algunas palabras…  a ella también  le ganó la timidez a pesar de ser una gran conversadora con las personas conocidas… Nada se parecía a lo que había imaginado  y así estaban, ella absorta en sus pensamientos mientras de a ratos, lo devoraba con la mirada, cuando este soñado príncipe azul, se acerco la tomó en sus abrazo y le dio un beso… SU PRIMER BESO…
La desilusión y el desagrado invadieron su cuerpo, especialmente su mente, Quiso correr pero no pudo,  no fue como en la película que había soñado… trató de disimular estas sensaciones raras, desagradables que roían su ser y no sabía por qué. Finalmente encontró una excusa para irse  y  dejarlo allí.

Mady corrió  en busca de alguna amiga con la cual compartir esa experiencia  espantosa. Ella sintió que esta era su “Gran desilusión” ese príncipe azul tan idealizado  se convirtió en un sapo, pero no cualquier sapo, "un sapo de ojos azules".

Trató por un tiempo de revertir esas feas sensaciones que sentía cuando él la besaba, se encontraron un par de veces más hasta que dejaron de verse, así sin más.

Mady sentía que él no era lo que ella pretendía, lo que  ansiaba … ese  príncipe azul, que la besaría y la sacaría del ensueño propio de la infancia.


jueves, 13 de octubre de 2011

IMÁGENES Y RELATOS


LA CASA DE LAS PALABRAS
EDUARDO GALEANO

A la casa de las palabras, acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían, locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las lamieran.

Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de palabras que no conocían, y también buscaban palabras que conocían y habían perdido.

En la casa de las palabras había una mesa de los colores. En grandes fuentes se ofrecían los colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino...

martes, 11 de octubre de 2011

Recomendaciones films

Les recomendamos una película bastante antigua pero que es un himno a la amistad




Eternamente amigas



En un caluroso día de verano de 1957, en las playas de Atlantic city, comenzó una amistad tan extraordinaria como impensable entre dos muchachas de mundos radicalmente distintos: la descarada y traviesa C.C. Bloom y la refinada “niña bien” Hillary Whitney. Aunque siguieron caminos distintos, su amistad se iría haciendo más sólida con el paso de los años. Compartiendo esperanzas, sueños y frustraciones, construyeron un lazo único de lealtad y amistad que las mantuvo unidas por encima de sus matrimonios y carreras, triunfos y desilusiones y, en última instancia, por encima de una crisis que pondría a prueba su amor y les enseñara el verdadero significado de la amistad. 

domingo, 9 de octubre de 2011

Después de la separación... Parte 2


Primero te llamó la atención el apuro por presentarte a la familia, ¡qué cursilería!, pensaste después notaste que  su cariño se tornó asfixiante, se volvió autoritario y controlador, cualquier opinión distinta lo hacía estallar en gritos o llanto (Sí, llanto algo totalmente inexplicable para una persona “adulta” y que se precie de tener todos los patitos en fila, porque la situación no ameritaba ningún llanto, ¡bah eso creías!) y así continuó la relación, a los ponchazos, donde agudizabas tu atención respecto de su comportamiento, te diste cuenta que no disfrutabas sino que padecías y tomaste la determinación de comunicarle : “no va más”.
Mal momento elegiste, se ofuscó empezó a gritar, a amenazarte, a culpar a tus hijos de tu decisión, y entre tanto alboroto  cometió la osadía de golpearte; lo demás es por todos conocidos, denuncias, prohibiciones de acercamiento, etc, todos los vericuetos legales que en realidad no sirven para nada, sólo para que tomes conciencia del vacío legal que hay respecto de estos mal nacidos que haciendo uso de la fuerza se creen hombres, golpeando y/o amenazando a las mujeres.
Aún hoy te sigue, acosa, hostiga, llama por teléfono y busca miles de estrategias para atormentarte, pero sabés  que no lo logrará porque sos fuerte, sos mujer, tenés espaldas anchas para sobrellevar cualquier situación por terrible y devastadora que sea.
Esta no fue una buena experiencia, 
te equivocaste, no es tan terrible… 
pudo ser peor, 
pero lo acertado es que te sirvió 
para no cometer el mismo error, 
para no apresurarte 
por miedo a la soledad. 
APRENDISTE y eso es lo que vale.

SuSif


(Parte 26, cont...)

jueves, 6 de octubre de 2011

Después de la separación... Parte 1


Después de la separación, los hijos, la familia de él, la tuya, la mía, la nuestra, los enredos y desenredos, el tiempo de revolución y calma, llega a tu vida una brisa de aire fresco en el momento menos esperado y en el lugar menos pensado… es así que conoces a Osby, de casualidad en el supermercado, eligiendo morrones, apenas intercambian unas palabras referidas a las compras y cada cual sigue su vida.
Eso fue lo que pensaste o por lo menos vos seguiste con tu vida, hasta que en una salida a almorzar el mozo del lugar te da una tarjeta con un número de teléfono haciendo referencia a ese encuentro; obviamente ni sabías de quién te hablaba porque no se habían presentado, pero cuando el mozo te recordó la escena de los morrones, enseguida ubicaste al señor del supermercado.
Pasaron unos días en los que te preguntabas ¿por qué no?, por qué no darte una oportunidad?...
Fue así que te animaste y lo llamaste!, salieron y enseguida congeniaron.
Osby era todo lo que necesitabas… (por lo menos eso creías y eso demostraba) caballero, cariñoso, atento, amable, siempre pendiente de vos, hasta que empezó a actuar raro…

Si Sif

(Parte 26, cont)