martes, 13 de septiembre de 2011

LA FAMILIA... POLÍTICA (1° Parte)


Pasado el tema de los hijos, lo cual no significa que en algún momento vuelva a retomarse, aboquémonos a otro entorno donde  la separación  pegó su coletazo: 
                                                “LA FAMILIA
Entiéndase como familia la política tuya o de él (o sea tus viejos). Qué tema!!, no?
Tu familia -los suegros del susodicho desertor del hogar-, siempre lo adoraron, (¿será por qué les hizo más liviana la cruz?), era, fue y será el hijo varón que no tuvieron, lo que decía era palabra santa e indiscutible, eran compinches y hasta competían por el amor de tus padres por  sentirte relegada algunas veces.
Cómo les decís que se fue, que están separados??? , quisieras contárselos enseguida, pero te tomas tu tiempo para procesar la situación, caminás por la casa lloriqueando por momentos, retorciendo tus manos, vas de un lado al otro ensayando las palabras justas para anoticiarlos y que no les provoque ningún contratiempo médico.
Para el que tiene los padres lejos, nada mejor que ser directa, breve, no ahondar en detalles (tampoco los tenés -si el tipo se levantó y se fue-, así que, qué detalles vas a dar?) y así sin más tomás el teléfono y los llamás, después de preguntarles cómo están, como les salieron los estudios, les decís sin anestesia… se fue, me dejó; tus viejos no entienden un comino; como no les dijiste quién se fue, te dejó... empiezan a preguntar: quién, quien???  llena de furia, con los ojos llenos de lágrimas rompés en llanto y  decís: tu hijo políticoooo!!!! Preparó la valija y se fue a la mier…
Lo que menos esperás es un: qué pasó?, qué le hiciste?... Hacerle????, NADAAAA le hice!! Dijo que no sabía si quería envejecer conmigo.
Ah, pero bueno, no te preocupes que ya va a volver…
Todavía estarán esperando que vuelva? Ya pasaron unos cuantos años!!!
Lógicamente los padres se angustian; a vos no te queda claro bien por quién: si por él, por vos, por los chicos para pasan a revistar en el rubro de “hijos de padres separados”, o por el pack completo.
La cosa es que como están lejos y no es fácil dejar obligaciones de un día para el otro y venir, hacen monitoreo de la situación por teléfono; te llaman día por medio, hablan con todos los que están en la casa en ese momento (vos, tus hijos, el vecino que de casualidad estaba porque fue a pedirte azúcar, el cartero de OCA que pasó a dejarte el resúmen de la tarjeta, etc.) y te dan contención.
Junto con la contención de padres vienen las fuerzas; mezcla excelente que necesitabas para esa inyección de vitalidad que te devolviera al ruedo diario.
Para cuando tus viejis lograron venir, vos estás mejor… vapuleada, cascoteada, pero fuerte, bien plantada y todo gracias a la contención, a ese monitoreo tedioso al que te sometieron pero que evidentemente fue necesario.
En estos casos es una ventaja tener los padres lejos, bah... según con el cristal con que se mire.
Ahora bien, me parece que es más fácil para la que tiene los padres viviendo en el mismo lugar, porque los padres son sabios y nos recontra conocen…
Nuestra mirada cambia, el tono de voz, la forma de caminar y gesticular no es la misma cuando tenemos un problema, y nuestros padres son observadores aunque pensemos que no ven o  escuchan bien.
Así que el espaciar nuestra visita hasta lograr asimilar que te dejaron, no hizo más que avivar los sentidos de nuestros progenitores que obviamente se interesaron por lo que nos pasaba y decidieron tomar al toro por las astas.
Llegaron sorpresivamente a casa, con mirada desconfiada, husmeando por todos lados, y por más que te esforzaste en sonreír, ni bien preguntaron: y cómo anda tu marido???, vos largaste el llanto descontroladamente y les contaste lo sucedido.
El monitoreo acá es más directo, deja de ser monitoreo para ser ese hombro en el cual una necesita recostarse, ese abrazo que necesitamos cuando estamos mal, esa palabra de aliento que sumada a una caricia hace todo más fácil. Nuestros viejis son LO MÁS.
También son lo más chusma que hay pero bueno, es entendible, de la noche a la mañana se quedaron sin el hijo varón que no tuvieron.
Debemos considerar que ese lazo construido entre ellos –tus padres y el desertor- no se romperá jamás y no debiera romperse jamás porque él, a pesar de ser un desgraciado que plantó bandera, es el padre de tus hijos.
Además tené en cuenta que si tus viejis le hubiesen preguntado a tus hijos, se hubiesen enterado más rápidamente de la situación, cuando ellos contestaran: se fue y estaba muy apurado por eso le dijo a mamá que nos dijera que nos quería mucho mucho.


SuSif



(Parte 22, cont...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

MI FAMILIA CUANDO ME SEPARÉ ESTABA RE CONTENTA!

Su Sif dijo...

jajaja, la mía triste, mi ex era tan kerido que no dejaba de pensar:" menos mal que mi papá ya no está sino no me lo perdonaría"